La norma indica medidas para la protección contra eventos ESD (Electrostatic Discharge) y establece las características que se deben cumplir para la protección de componentes y equipos electrónicos que pueden estar sujetos a daños derivados de descargas electrostáticas. Además, esta normativa establece las características que debe tener un área EPA (Área de Protección Electrostática).
La sigla ESD, Electrostatic Discharge o descarga electrostática, indica un flujo repentino de electricidad causado por un contacto, un cortocircuito eléctrico o un fallo dieléctrico que ocurre entre dos objetos cargados eléctricamente. Para evitar que esto suceda, es necesario tomar precauciones como el uso de productos específicos que cumplan con la normativa CEI EN 61340.
Para respetar las características descritas en la normativa, la ropa protectora se considera de protección ESD cuando no está hecha con tejidos sintéticos o lana, sino con fibras conductivas y los dobleces de los extremos (mangas, patas de los pantalones o cuello) están hechos de forma tal que mejoren el contacto entre el material conductivo con propiedades electrostáticas y la piel. Además, las partes de metal deben estar cubiertas y las prendas deben garantizar la cobertura total de la capa interna aun al inclinarse.
Durante el uso de la ropa de trabajo y de protección ESD es importante que la prenda esté abotonada o abrochada, de forma tal que garantice la protección necesaria.
La norma especifica las características de los sistemas de protección necesarios para garantizar la confiabilidad de la puesta a tierra, definiendo, entre otras cosas, las propiedades de resistencia eléctrica del calzado y del sistema suelo/calzado utilizado, para mantener los valores de potencial eléctrico del operador (HBV, Human Body Voltage) por debajo de 100 V aun en ambientes con baja humedad.
El calzado para uso profesional con propiedades ESD está pensado para proteger al usuario contra las cargas electrostáticas en ambientes de riesgo.
El calzado que lleva la marca ESD es eléctricamente disipativo; es decir, descarga constantemente al suelo la electricidad estática acumulada por el cuerpo humano. Un zapato ESD se reconoce porque lleva un símbolo amarillo que demuestra la conformidad específica.